Preludio

Recordamos aquel año – unos años antes del comienzo de un nuevo siglo - como el primero de la era del caos. Aunque aquel no fue diferente a ningún otro año de la historia registrada, el “preludio” al desastre que estaba por venir ya existía antes que nosotros. No podíamos haber estado preparados, incluso habiendo sabido a que atenernos…

En Aden, el reino de los Humanos, los sacerdotes del dios de la luz se congregaron en el gran Templo de Oren. Todos ellos dijeron que ya habían padecido la pesadilla que preveía el siniestro futuro. Algunos comentaron que era una revelación de los dioses, otros que era el engaño de espíritus malvados, pero todos coincidieron en sus sentimientos de inseguridad. En un esfuerzo de tratar con esa falta de confianza, la perturbada congregación decidió recuperar la confianza entre las razas que había sido desechada durante tanto tiempo y enviaron a un mensajero a los líderes de cada una de las razas.

En el bosque de los Elfos que brillaba con luz esmeralda, es difícil imaginar cuan intensa fue la conmoción, cuando los Elfos descubrieron que el Árbol del Mundo – la madre de todos los bosques, estaba muriendo. Esta hermosa raza de los bosques retiró los velos a lo largo del límite que los había ocultado durante tanto tiempo y enviaron a muchos de sus jóvenes al reino de los Humanos para encontrar un modo de salvar al Árbol del Mundo.

Aunque fue revelado demasiado tarde, no hay duda de que al menos algunos de los Elfos Oscuros ya sabían la verdad que solo podía ser dicha en voz baja hasta ahora – la cual era el secreto que rodeaba a sus deidades. Tan pronto como los sacerdotes Humanos se congregaron en el Castillo de Oren, sus caras desvelaron que ya habían recibido la Revelación que profetizaba “el oscuro destino que se acercaba”.

Los Orcos que no conocen el miedo no estaban menos preocupados por el invierno que se acercaba, desconociendo si le seguiría la primavera. Paagrio, Señor Kakai de los Orcos mandó a sus enviados para unificar a los Orcos, que se habían separado en varias facciones y prepararlos para el “invierno eterno”.

No se sabe bien lo que los Enanos estaban haciendo por aquella época. Están aquellos que dicen que habían seguido con sus negocios sin prestar atención a la situación. Pero eso sería blasfemar contra la perspicacia de los Enanos en los negocios. Esto es solo una suposición, pero la tribu de la tierra, tan deseosa de poseer el conocimiento olvidado de los titanes, descubrió la “Tabla de Maphr” que había escondido los vestigios de esa civilización durante miles de años, y se cree que percibieron los principios de la geometría absoluta.

Ahora, en el año del “preludio” que nadie nombraría, los valientes hombres de cada raza unieron sus fuerzas. Aunque hostiles los unos con los otros, lucharon más duro todavía en contra de la desesperación que se acercaba. Estos héroes consiguieron una sucesión de pequeñas victorias, incluso sometiéndose al presentimiento del oscuro destino que les esperaba.